He
trabajado en Retamar 16 años. En mi séptimo año allí el Director del colegio me
animó a participar en certámenes de investigación para secundaria y en las
Olimpiadas de Biología.
Por
aquel entonces, en el curso 2004-2005, sólo existía la Olimpiada de Biología en
Madrid y en Valencia. Aquel año participamos en la categoría B (4º de secundaria) de la Olimpiada,
con un equipo formado por los alumnos Álvaro
Orejana Martín, Javier Martínez Villar y Alejandro Briz Cubero, y ganaron
el primer premio para sorpresa y alegría de todos. Por otra parte, aquel año dirigí por primera
vez un trabajo de investigación, que realizó Jorge Muñoz, estudiando el índice
mitótico en dos especies vegetales, y que le sirvió para obtener una beca de
participación en el Congreso Universitario UNIV en Roma.
A partir
de entonces me he involucrado en la organización de la Olimpiada de modo
que actualmente soy Secretario de la Olimpiada Española de Biología y he sido responsable del equipo representante
de España en la Olimpiada Internacional de Biología desde 2007.
Por otra
parte, en esos 12 años he tenido la suerte de acompañar a mis alumnos en
diversos proyectos de investigación que han recibido muchos premios en los
diversos certámenes de investigación que hay en España. Y tampoco ha faltado
algún premio personal.
En el
curso 2005-2006 se celebró la primera
Olimpiada Española de Biología (OEB). Y la Comunidad de Madrid fue invitada
a participar, pero como había un desfase de fechas, pues la autonómica de
Madrid era posterior a la Nacional, se encontró como solución que los ganadores
del año anterior, de la categoría B fueran los representantes y competidores de
Madrid. Estarían en 1º de Bachillerato y no en 2º como la mayoría, pero era la
única manera de que Madrid tuviera representantes. Así pues participamos en la 1º edición de la
OEB y yo fui nombrado por el COBCM (organizador de la Olimpiada de Madrid)
representante de Madrid para la OEB. De este modo quedé incorporado hasta hoy
en el equipo de colaboradores y organizadores de la Olimpiada de Madrid.
Aquel
año en la OEB pasamos muchas horas encerrados trabajando para poner las bases
de lo que sería la Olimpiada Nacional. Al año siguiente se constituyó la
Asociación y la Junta Directiva, en la que fui incorporado y he continuado
siendo miembro hasta hoy. Los primeros años como vocal, luego como tesorero y
ahora como Secretario.
Desde
2007 hasta hoy (2016) he acompañado a los ganadores de la OEB a la Olimpiada Internacional de Biología (IBO) en
Canadá, Japón, Korea del Sur, Taiwan, Singapur, Suiza, Indonesia, Dinamarca y
Vietnam, siendo Juez de la misma y representando a España. Y varios años he
estado encargado de la preparación de los candidatos. Gracias a un acuerdo que
alcanzamos con el CIMA y la U.Nav. esta labor ha sido un éxito todos los años.
En el
año 2007, en mi primera IBO en Canadá, tuvimos la primera reunión en la que se
pusieron las bases de la constitución, de acuerdo con Argentina y México, de la
Olimpiada Iberoamericana de Biología (OIAB), que se puso en marcha en 2008.
En el año 2011 tuve la alegría de ver que Esteban Díaz Luzza resultó ganador en la
Olimpiada de Madrid y participó en la fase nacional, y en el año 2014, Fernando Herce Peña, Carlos Herrero-Tejedor
Jiménez de Andrade y Alfonso Mateo Aguarón, resultaron ganadores del
Segundo puesto en la Olimpiada de Biología de Madrid.
A la vez
que me iba incorporando cada vez más en la Olimpiada, también, y siguiendo el
consejo recibido, dirigí más trabajos de investigación, cada vez más complejos
y entretenidos.
También
en paralelo a esto, fui familiarizándome más con el Bachillerato Internacional (BI), y con la tarea de impartir mis
clases en Inglés, de modo que al cabo de unos años, he llegado a colaborar de
forma más directa con el BI en tareas relacionadas con colegios de habla
inglesa.
El
primer trabajo de BI que dirigí fue desarrollado por Iñigo Navarro Rubio, si
bien no llegó a ser entregado como monografía. Su título fue: “Estudio estadístico sobre la correlación
entre las estructuras del sistema nervioso y del tejido epitelial”. Miguel Donetch también trabajaría en este tema, llegando a presentar una
monografía para el BI.
Alfonso Bernar y Miguel Donetch. Trabajaron juntos en el trabajo “Estudio de los Campos Electromagnéticos
en plantas”, que obtuvo el Primer premio en el certamen Jornadas
Medioambientales organizado por la Universidad San Pablo CEU en 2007, y también
ganaría más adelante más premios.
Desde
entonces, en los 9 años que van de
2006 a 2014 he tenido la suerte de poder dirigir trabajos de investigación a 37 alumnos, que han realizado 30 trabajos, los cuales han recibido 17 premios nacionales de investigación.
Entre
ellos se puede destacar el haber recibido
tres veces el Primer premio Nacional Don Bosco en sus ediciones XXIII, XXV y
XXVII en el área científica: física, química, biología, salud y medio
ambiente:
-
Estudio
del efecto de los campos electromagnéticos sobre los seres vivos. Por
Alfonso Bernar, Ignacio Vidri y Pablo Ferrer.
La
hipótesis principal de este trabajo era que los CEM generados por los cables de
alta tensión que recorren nuestras ciudades tienen efectos en la viabilidad de
la descendencia y en la fertilidad de los individuos de distintas especies.
-
El
futuro de las energías renovables: pila de combustible microbiana. Por
Álvaro Mingote Lladó.
El
trabajo tuvo el propósito de obtener energía a partir de algo tan simple como
el barro, fabricando así una pila microbiana.
-
Nuevos
biomateriales. Por Luis Negueruela Maldonado y Pablo del Nido
Recio. Junto con Enrique Iber y Pedro Argüello.
En este
proyecto propusimos un nuevo modo de fabricar celulosa, de forma menos
costosos, más ecológica y con un proceso de producción más rápido, gracias a la
actividad microbiana del Kombucha.
Dos veces ganamos el Primer Premio en las Jornadas Medioambientales del CEU. Lamentablemente
este certamen ha desaparecido.
Dos veces el primer premio en el concurso
“Esdelibro”, la primera de ellas con el trabajo titulado: “La contaminación acústica: la vegetación
como solución.” Realizado por Ignacio
Sáenz e Ignacio Solís.
En
nuestra primera participación en el Certamen
de Jóvenes Investigadores (EUCYS), recibimos el segundo puesto, y un
premio de 3000€ para los alumnos.
En el
certamen nacional de investigación San
Viator fuimos premiados cinco veces.
Entre ellas, recibió el Primer premio el trabajo realizado por Alonso Atienza titulado: “Estudio comparativo de la capacidad de
regeneración en espermafitas a partir de sus hojas, posibles causas y
repercusiones.”
Quizá el más importante sea el Primer premio obtenido en el XXV aniversario
del Certamen EUCYS, Mención especial del
Jurado, y elegido para representar a
España en la fase Internacional en
Praga 2012, con el trabajo titulado “La energía del futuro: Pilas Microbianas”.
También recibimos, los tres alumnos que más estuvieron implicados (Álvaro Mingote Lladó en primer lugar, junto con Jaime Fernández de Santaella
y Gonzalo Maortua) como yo, una beca
de dos semanas de investigación en el CSIC, durante la cual el trabajo
avanzó de manera importante dado que se hizo una descripción más profunda del
mecanismo de funcionamiento de nuestro prototipo, y además descubrimos dos nuevas especies de bacterias electrogénicas.
Algunos
de los alumnos que han trabajado conmigo en estos 9 años son: Nacho Saenz, Ignacio Solis, Alonso
Atienza, Ignacio Vidri, Iñigo Varela, Pablo Ferrer, Alvaro Lamo, Ignacio
Ríos, Ignacio Villalón, Pablo López Garayalde, Jorge Hellín, Anselmo Andrade,
Ivan Zancada, Jaime Mayor, Luis Ramos, Santi
Rodríguez Prada, Alejandro López Redondo, Jesús Gallego, Jesús, Martín Mallo, Alvaro Mingote Lladó, Gonzalo Maortua Langdon,
Jaime Fernández de Santaella Sunyer, Johnny Chart Pascual, Miguel Tuñón,
Ignacio Iber, Francisco Sitjar de Togores, Manuel Benavides, Bernal Atienza, Iñigo Uriarte, Alvaro Humbrías, Luis
Palacios, Enrique Iber, Pedro Argüello, Víctor
Torre de Silva, Iñigo Calvo, Gonzalo Rivero y Javier López Garayalde. (En
negrita los ganadores de galardones).
Personalmente
en el año 2012 recibí la Mención, publicada en el BOE, "al profesor coordinador cuya labor ha sido apreciada como especialmente destacable en aras del fomento de la cultura científica, tecnológica e investigadora en el ámbito de la juventud", en el XXV
aniversario del Certamen Nacional “European Union Contest for Young Scientists”
-EUCYS-.
Esta
mención como profesor destacado, la recibimos Andrés Chacón, Carlos Pfost y
Javier García, al año siguiente de
parte del Jurado de “Esdelibro”, entre
los que se encontraba Doña Margarita
Salas, que me felicitó personalmente. En el XXV aniversario del Certamen Don
Bosco, también me otorgaron un premio como profesor orientador y un regalo
de parte del Director del certamen, Don Mario, q.e.d. En el XV certamen de San Viator, en 2009, también recibí una mención especial al profesor.
Nada de
esto habría sido posible sin la ayuda y apoyo del colegio Retamar: de los
empleados de mantenimiento, entre ellos José Félix, q.e.d. y Manolo, que siempre
estuvieron ayudando en todas las cosas que necesitábamos, a veces un poco
inusuales, y sin el sabio consejo de profesores como Ricardo Moreno, José Luis
Barba, Julio Coll, Marisé de Borja, Eduardo Riaza, Edardo Díaz o César Benito entre otros.
Para los
estudiantes de secundaria este tipo de certámenes les permite poner un pie en
el mundo de la investigación. Saborear cómo es la vida de una persona dedicada
a la ciencia y quizá descubrir gracias a esta oportunidad su vocación profesional.
Para
sacar adelante uno de estos proyectos es necesario dedicar muchas horas de
trabajo juntos. Esto es una ocasión especialmente valiosa para que los jóvenes
aprovechen su tiempo libre en una actividad enriquecedora, divertida y para
muchos apasionante.
A la vez
el tener una meta como este certamen es un incentivo muy importante para poder
desarrollar estos trabajos de investigación. Para los alumnos el tener este
certamen en el horizonte, así como la experiencia de participar en él, son
indudablemente enriquecedoras. Llegar hasta la meta de ser elegido para participar en un certamen
de investigación, supone haber dedicado muchas horas a trabajar, a
investigar, y aprender infinidad de
habilidades que luego serán muy relevantes en los estudios universitarios o en
el mundo profesional, y constituyen un modo de aprender difícilmente
sustituible.
Muchos alumnos consideran que el
haber disfrutado de esta oportunidad ha
sido muy importante para ellos y destacable entre las cosas que han hecho en
sus tiempos de estudiante de secundaria.
Muchas gracias a todos los que hacen posible que esta
cultura siga creciendo en Retamar y contribuyendo a generar oportunidades.
En el año 2014 me fui a The
Cedars a trabajar por dos años, y en este tiempo también seguimos trabajando en
un proyecto, el del hongo Kombucha.
En el curso 2014-15 Nacho Elias vino de Viaró a The Cedars para pasar un año en
Londres. Allí le invité a unirse al proyecto, cosa que hizo con mucho gusto.
A su vuelta a Barcelona, me
pidió si podía seguir trabajando en el proyecto de modo que acordamos que
formaría un grupo de investigación que yo dirigiría por skype.
Ese grupo de estudiantes, participó
en el año 2016 en la First Lego League, quedando ganador en Cataluña, luego en
España, y el 30 de Abril de 2016 fue ganador del First Price Research Award.
2016 en la Final International Round of FirstLegoLeague World Championship in
St Louis, USA.
En este caso, la idea propuesta fue
la utilización del hongo kombucha para digerir residuos orgánicos y producir
celulosa.
Seguimos trabajando en este
proyecto, como siempre sin dinero pero con ilusión.
Abrazos,
Javier